La Hora del Vermut arrasa y es muy buena amiga del sol, las terrazas, los aperitivos que se convierten en comida, las tapas castizas, los encurtidos, las quedadas sin prisas…
Total, que si te descuidas puedes terminar como la crítica teatral y humorista Dorothy Parker que decía que después de tres vermuts acababa debajo de la mesa y tras cuatro debajo de su anfitrión.
Pero si prevés una quedada vermutera de esas que se alargan y no quieres que se te suba a la cabeza, siempre puedes acompañar tu vermut con otras bebidas que, le darán un toque muy distinto, sin perder el gusto característico de tu licor favorito.
El Vermutonic
Los refrescos carbonatados siempre pueden ser un acompañante adecuado para nuestro vermut pero, como no, unos más que otros.
En la tónica podemos encontrar una compañera ideal si lo que queremos es conservar o destacar el regusto amargo del vermut, ya que la quinina, el alcaloide con propiedades digestivas y analgésicas con que se hace la tónica, tiene un sabor muy amargo.
El chispazo de siempre
Refresco de cola con un dedo de vermut, así es el chispazo de manual.
Aunque siempre puedes darle más chispa, lo mejor para no pasarse en este caso es recurrir a las ediciones mini de Miró o de Lacuesta, de esta forma puedes preparar dos chispazos perfectos.
Vermut con Cítricos
Si no quieres utilizar ninguna bebida carbonatada para darle ese toque diferente a tu vermut mientras le bajas un poquito los grados, una buena opción es el zumo de pomelo o la limonada.
En el caso del pomelo, seguiríamos aferrados al amargor que caracteriza tanto al vermut, mientras que si hablamos de la limonada, su acidez podría dar un regusto inesperado a tu vermut seco.
Vermut con Ginger Ale
En la línea de las bebidas gaseosas con limón, también tenemos la opción del ginger ale, que además de aportar el toque acido de los cítricos, da un sabor picante perfecto para disfrutar de un vermut diferente.
Yo sólo, siempre
Para los de paladar exquisito, que consideran un sacrilegio ensuciar su vermut con alguna de las bebidas que hemos sugerido, para los valientes, esos que tienen claro que unos cuantos vermuts no van a poder con ellos y, en definitiva, para los adictos al vermut que ni se plantean la posibilidad de mezclarlo con otra cosa, siempre pueden tomarlo sólo.
Y no pienses que por ello se acaba la diversión, porque hay cientos de variedades esperando ser catadas, desde los vermuts con toque afrutado, los dulces, los secos; a los que recuerdan al regaliz negro, pasando por los que tienen un regusto salado, acido o amargo.
La Hora del Vermut puede ser una nueva experiencia cada día.
LA HORA DEL VERMUT 